HOY... (MAÑANA)…AYER

Hoy, no ha ido al colegio
su enseñanza es la ignorancia 
del medio mundo que mira a otro lugar
mientras que ella hoy no podrá leer.
Su mirada es una pizarra azul,
Inmensa, llena de incógnitas
que se van resolviendo en vaivenes 
junto a otro compañeros de pupitre.
Hoy, su única suma es la consecuencia,
el recreo se ha convertido en una lucha por vivir,
se multiplican las ganas de llegar 
y se dividen las esperanzas.
Hoy la mochila no hay que colgarla en la silla,
no verá a su amiga en clase de música
ni le reñirán en casa 
por mancharse las manos de tiza.
Hoy sus sueños se verán difusos
ante los ojos de cualquier dios que haya arriba,
la confusión y el miedo a partes iguales
impartirán la lección más vital
que debe aprobar sin más oportunidades.
Hoy añora su casa, su escuela, su tierra, su vida,
se enfrenta al tedioso examen
para el que nunca se sabe lo suficiente,
para el que nunca se está preparada…

(MAÑANA)

…Ayer, desembarcaron los sueños rotos,
naufragaron presente y futuro,
sucumbieron en una pizarra azul inmensa
las esperanzas, los recreos y las consecuencias.
Ayer, mientras la ignorancia miraba al cielo,
Rashida, con mochila y el pan mojado,
no pudo pasar el examen del dolor
solo pudo mostrar su pequeño cuerpo ahogado 
y el adiós de una niña escrito en sus manos
que con tiza de sangre manchó el terror.

La muerte tiene la piel negra